jueves, marzo 31, 2005

Where is the money, Lebowsky? Where is the fuckin' money? Ni modo: van mis cenizas por un puñado de duros.

CAS

miércoles, marzo 09, 2005

México 1, Argentina "C" 1

Nacho Trelles es un caso extraño del futbol mexicano. Conocido como uno de los mayores estrategas nacionales, don Nacho tenía un largo y brilloso colmillo que lo hacía lucir como un connotado viejo lobo. Cuando era entrenador del Zacatepec, por ejemplo, media hora antes del partido ordenaba regar la cancha del legendario estadio Coruco Díaz . Así, la selva cañera, conocida bien porque los jugadores del equipo visitante sufrían insolación al minuto veinte del primer tiempo, se convertía para el segundo en un sauna perfecto sólo comparable con el de algún spa serio de Ixtapan de la Sal. Otra de sus cualidades era que si su equipo iba ganando, entraba a la cancha aparentando ser un viejo despistado y obstruía el ascenso del lateral rival; también, arrojaba balones a su área cuando un delantero pretendía horadar su valla. Una vez, en un partido amistoso, la selección mexicana jugó contra Inglaterra en el histórico y desaparecido estadio de Wembley. El resultado fue revelador: Inglaterra 8, México 0. Nacho Trelles era el entrenador. Cinco años más tarde, en el Mundial del 66, la selección azteca corrió con tan mala suerte que le tocó enfrentar otra vez a Inglaterra, el equipo anfitrión. Pero don Nacho había aprendido la lección y juró que no lo volverían a golear: alineó a nueve defensas en el pasto sagrado de Wembley para jugar contra el equipo de la rosa. El resultado también fue revelador: México sólo perdió 2-0.

Parece que, hoy día, las enseñanzas de don Nacho siguen vigentes; lástima que los nuevos técnicos nacionales las hayan entendido mal. Ricardo Antonio Lavolpe, entrenador actual de la selección mexicana de futbol, alineó hoy en la noche a seis defensas nominales frente a una tercera o cuarta selección argentina. Aquí hay de varias sopas, pues es una perogrullada decir que con una formación así es imposible ganar: 1) que Lavolpe es mal entrenador, 2) que, por ser argentino, le puede ganar al equipo de su país sólo por casualidad y jugando mal (como sucedió en la pasada Copa América), y 3) que es un cobarde. No es por ofender, pero me inclino por la última opción, pues Argentina "C" no es una selección que ganara un Mundial, como Inglaterra. Habría que regresar a los tiempos de don Nacho Trelles y autonombrarnos, de nuevo y sin más, ratones verdes.

CAS