sábado, diciembre 24, 2005

Diario de Carolina II

El tiempo en la montaña dura distinto. En las mañanas es apacible; por las noches, vertiginoso. No hay nada que prologue el atardecer ni que reafirme el aura. Las horas en la montaña son acéfalas, indecifrables. Hay, por demás, varias inclinaciones anímicas motivadas por este caos rutinario. Las horas muertas sirven, entre otras cosas, para notar que los temas importantes en la vida tienen que ver con los dolores y resistencias de los seres queridos y no con las minucias y pequeñeces personales. El sufrimiento tiene sus decibeles, y mi escala sigue siendo nimia. Aquí en Asheville, lugar donde nació Thomas Wolfe, desde esta colina inmensa donde escribo, me he propuesto recuperar la sobriedad de mis juicios y la templaza de mi conducta (acaso nunca la tuve). Desde aquí también, en esta pequeña atalaya donde he radiografiado los incendios cotidianos del sol, se mira mi tierra y sus tribulaciones; ese lugar habitado por los otros seres queridos que cada vez son menos. Aquí en Carolina del Norte, un lugar donde la fauna es variada, hay una ardilla que me observa juguetona. La pobre pretende verme la cara.

CAS

miércoles, diciembre 21, 2005

Diario de Carolina I

Dos ardillas se comen entre ellas. Lucía dice que así es. Siempre. Daler, de Tajikistan, se acaba de ir. Se asombraba porque yo bebía con mi mamá. "En mi país no puedo beber con mi padre; más bien le sirvo los tragos", dijo. Me acordé cuando en una cantina de Praga conocí a un maestro de Arabia Saudita que debía que viajar por algún tiempo con su papá. "No mames", le espete, "¿Por qué debes, man?". "Porque tengo que cargarle su pinche equipaje". Ahora, a la distancia, sonrío anárquicamente sin de nuevo entender bien a bien qué pasa. Siempre pensé así, en ubicar los tonos jerárquicos, en saber sobre los temas mundanos que van más allá de un vaso de tequila. Pero soy intolerante: Amal sigue insistiendo en que su país (Palestina) no existe. Me incomodo un poco y transgredo mis límites. Sólo digo I agree y termino el tequila. Mañana vamos a Asheville; dicen que es frio. Ya compraré unos guantes.

CAS

lunes, diciembre 12, 2005

Ni modo...

Palabras clave por las que Del Valle notes apareció por última vez en un buscador: "¿Cómo puedo dejar de amar?". Tengo que empezar a cobrar.

CAS