lunes, julio 24, 2006

Shit

Las desavenencias en la vida vienen por donde menos se esperan. No obstante, hay puntos determinantes que indican si las cosas tienen su origen en la tragedia o en la comedia, según las enseñanzas de ese conocido materazzi de la filosofía llamado Hegel. Así, también, habría que pensar que el mal no existe y los aparentes halos perniciosos que prefiguran a los hombres buenos son inducidos por un Dios idiota. Para muestra un botón: ayer no sólo volvieron a robarme la pimienta de la alacena sino que además me puse las gotas para los oídos donde van las de los ojos.

CAS

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