Ayer por primera vez fui al tan mentado Virreyes. Creo que he envejecido. La onda lounge me rebasa, sobre todo cuando ahora la moda es vestirse como el Chavo del Ocho o aspirar, nada más por imagen, a ser Liza Minelli, Rubén Blades y hasta Mario Bellatín. El Olis tiene razón: los hombres de estos revens tardan más tiempo en arreglarse que las chavas. Salud a la compañía, que la levedad es la bandera de los justos.
CAS
PS. Lo hicimos: Carrillo está fuera.
sábado, marzo 15, 2003
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